FALLECIMIENTO DE GABRIEL MORENO
- José Manuel Lopez Mohiño
- 11 mar 2019
- 2 Min. de lectura
Se nos ha ido un gran cantaor de Flamenco, de la antigua estirpe, de los que ya nos quedan poco, tenia la edad de 77 años, pero con su discografia lo tendremos siempre en nuestros recuerdos. Aún lo tengo en mi memoria con
las presentaciones que les hice en los Festivales Flamencos. Que descanse en Paz y Dios lo tenga en su Gloria.
Descendiente de una familia de gitanos herreros, como él mismo se identificaba a sus cantes y voz. Su padre era herrero, natural de La Carolina, y su madre, Carlota Carrillo Fernández, de Linares, en cuya calle de Guillén nació José Gabriel.
Comenzó a cantar desde muy pequeño, siendo ya profesional a los doce años. A partir de entonces empezó a vivir una intensa actividad artística, en escenarios de teatros, peñas flamencas, festivales y grandes recitales flamencos. Ha realizado infinidad de viajes por España y parte de el extranjero.
Su carrera artística comenzó en Málaga, adonde su familia se había trasladado. Allí empezó a ser conocido como uno de los grandes artistas del flamenco. Su escuela pertenece a la casa de los Pavones, su cante se inspiró en la Niña de los Peines. Todavía era muy joven cuando estuvo trabajando en Norteamérica, donde conoció al maestro de la guitarra Agustín Castellón, Sabicas, quien le asesoró y ayudó en muchas formas de cantes. A su vuelta de Norteamérica se presentó al II Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba en el que obtuvo un gran éxito, consiguiendo el Premio de Honor por seguiriyas y tonás. En Madrid, se incorporó a los tablaos de más solera y éxito. Junto a la bailaora Lucero Tena y al guitarrista Victor Monge "Serraniro", formando un trío de gran repercusión, siendo de los primeros artistas que actuaron en la Unión Soviética durante la dictadura franquista.
Realizó una buena serie de grabaciones discográficas, donde en la mayoría le acompañaron Felix de Utrera y Serranito. Editó también un álbum homenaje a la Niña de los Peines y a Tomás Pavón, escuela que admiró y a la que se dedicó como una de sus preferencias, interpretando un gran repertorio de aquellos maestros.
Gabriel Moreno estuvo considerado como un cantaor completo y, además, un gran tarantero. Tenía una voz brillante, limpia y a la vez dolorida. Supo conjugar originalidad interpretativa con fidelidad a modelos clásicos, consiguiendo así unos cantes que, respetando rigurosamente los cánones más ortodoxos, sonaban nuevos, distintos, suyos.
Gabriel Moreno grabó, además, tarantas antológicas con las que consiguió transmitir un patetismo contenido que de pronto estalla en ayes quejumbrosos. Son los pellizcos que el linarense supo darle a sus cantes.
(Este artículo es una obra derivada de editores del Ateneo de Córdoba. wikipedia)
La Federación Provincial de Peñas Flamencas de Jaén con su Presidente al frente don Francisco Viedma Vilchez, editaron un Disco de enorme contenido artístico de todo lo que fue su obra.
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