top of page
12708-1.jpg
Inicio: Music_Widget
  • Foto del escritorJosé Manuel Lopez Mohiño

LA PLAZA DE TOROS DE LA MONUMENTAL DE SEVILLA Y JOSELITO “EL GALLO”

Puerta Gran de la Monumental

De mi libro

COMO FUE - COMO ES -¿COMO SERÁ?

la fiesta de los toros


Dada la importancia de las circunstancias históricas acontecidas en el corto periodo de tiempo de la existencia de la Monumental de Sevilla, me ha servido para entrar de lleno en ella y realizar un análisis, diríamos un pequeño ensayo histórico, ya que estos hechos influyeron de forma determinante en la historia de nuestra Fiesta.

La plaza de toros Monumental de Sevilla, conocida simplemente como La Monumental, fue inaugurada el 6 de junio de 1918, y cerrada al público por problemas estructurales según se dijo en 1921, y derribada el 9 de abril de 1930.

Se encontraba a la mitad de lo que hoy en día es la avenida de Eduardo Dato en su confluencia con la avenida de la Buhaira de reciente construcción urbana sobre la Huerta del mimo nombre. Este lugar entonces recibía el nombre de Monte Rey, y se encontraba frente a la Huerta del Rey. Este lugar estaba ubicado en el barrio de la Huerta del Pilar, junto al barrio de San Bernardo.

Es indudable antes de entrar en detallar con minuciosidad las características que tuvo la Plaza Monumental, es de obligación moral el resaltar la importancia que jugó en la Sociedad de la época, José Gómez Ortega “Joselito El Gallo” a pesar de su corta vida de existencia, solo tenía 25 años recién cumplidos cuando lo cogió el toro “Bailaor” en Talavera de la Reina, no ya solo como el gran maestro de la tauromaquia que fue, sino por sus actitudes ante un pueblo humilde que estaba sometido a las grandes injusticias de una clase dominante que no entendía nada de Justicia Social.

Tendremos que decir sin lugar a dudas que el pensamiento creador de Joselito, no fue solo en el toreo, fue un adelantado para su época, estéticamente lo expuso en su forma al realizar la lidia, pero este pensamiento lo utilizó para favorecer a las clases más desfavorecidas.

Si José Gómez Ortega “Gallito” para los carteles “Joselito” denominación amigable de sus incondicionales o “Joselito El Gallo” artísticamente, no hubiese tenido este libre pensamiento en una época sumergida continuamente en la inestabilidad social, la Plaza Monumental de Sevilla nunca, diríamos jamás, se hubiera levantado, y digo aún más si no lo hubiese cogido de muerte el toro “Bailaor” en Talavera de la Reina es seguro que no se hubiera derribado, ya que hubiese resistido con su talente a todas las presiones existentes.

La Época de Joselito fue una triste cronología de sucesos que dramatizaron la vida de una ciudad aún muy provinciana y localista comparada con la de los tiempos actuales, aunque aún siguen persistiendo algunos comportamientos de aquellos; pero que no llegaron a alcanzar los límites trágicos de las décadas siguientes a su muerte en mayo del año de 1920.

En este mismo año fallecieron junto a Joselito, Benito Pérez Galdós, la emperatriz Eugenia de Montijo y Mariano de Cavia. La finalización del siglo XIX y principios del siglo XX, España vivió hitos históricos creando unos comportamientos que marcaron una forma de ser del comportamiento ciudadano y muy en particular la ciudad de Sevilla. La Nación se desintegraba en su comportamiento social, Marruecos era la sangría y vergüenza, estando establecido en Sevilla el Hospital de Sangre. ¡Hasta qué punto llegaría la situación política, que se produjeron doce cambios en la presidencia del gobierno, acompañados hasta de un asesinato como fue el de “Canalejas”!


Entrada del publico en la Monumental

La ciudad estaba inmersa y traumatizada por los problemas sociales y políticos, y es aquí por lo que en José Gómez Ortega floreció la idea de construir una Plaza de Toros para un pueblo necesitado. Con este hecho me reafirmo en lo comentado anteriormente al ser un adelantado para su época, y esto quedó demostrado al pasar el tiempo quedando en la historia esta increíble proeza social gallista. Joselito “El Gallo” se propuso con su tenacidad y constancia dotar a Sevilla de una de las mejores plazas de toros de su tiempo, algo impensable para la época con el fin y el objeto de abaratar los precios para beneficiar a la clase obrera sevillana. para colmo, la vida del coso coincidió con unos años dramáticos aconteciendo el Trienio Bolchevique y una Huelga General en 1917, algo jamás pensado ni ocurrido, ganándose el torero el amor de la ciudad que lo vio crecer por sus obras de caridad en la Hermandad de la Macarena, siendo todo esto certificado el canónico Juan Francisco Muñoz y Pabón.

El final y el principio de uno y otro siglo no nos cabe duda y atestiguado por las manifestaciones de los historiadores, que era una nación sumida en la confusión y el abandono. Un país que pasaba hambre, no sabía leer ni escribir la mayor parte de la población. frustrado por el desastre del 98 con las pérdidas de nuestras Colonias y las continuas luchas políticas acontecidas en la segunda mitad del siglo XIX. La llegada al trono de Alfonso XIII, iniciado en 1902, se caracterizó durante la primera década del siglo XX por varias conquistas sociales debido a la aparición y generalizaron de las huelgas. En 1900 se aprueban las leyes de protección del trabajo de mujeres y niños, y en 1904 la del descanso dominical y en 1908 se reguló el derecho de huelga. La población activa por sectores era del 66,34% en la agricultura, del 15,99% en la industria y del 17,77% en los servicios.

Dada la dramática situación nacional tuvo reflejo en el pensamiento y la reacción de un destacado grupo de intelectuales, que más tarde se conoció como la Generación del 98, que dicho sea de paso no comulgó con nuestra Cultura Musical como es el Flamenco. La Ciudad de Sevilla había sido un espejo de España durante los lustros finales del siglo XIX y la primera década del XX. La vida administrativa y política de Sevilla comprendida entre 1911 y 1920 fue el fiel reflejo de la situación del país y es la Ciudad de Sevilla donde se reflejan las realidades sociopolíticas y económicas de la Capital de España, del que dependen todos los jefes de los partidos políticos.



Juan Francisco Muñoz y Pabón (18661920) fue un religioso y escritor español, destacado por una obra regionalista basada en Andalucía. En el campo religioso fue canónigo de la catedral de Sevilla, y máximo defensor de la celebración de los funerales del torero Joselito el Gallo en la catedral. Nació en el municipio de Hinojos, en la provincia de Huelva en el año 1866. Dedicado a la carrera religiosa, ascendió hasta el cargo de canónigo de la catedral de Sevilla. Su obra novelística pone de manifiesto la marcada jerarquización de la sociedad andaluza de inicios del siglo XX, está ambientada en lugares ficticios situados entre las provincias de Sevilla y Huelva, y es el primer novelista andaluz que denunció las condiciones de vida y trabajo de los jornaleros andaluces.

Como canónigo de Sevilla defendió con ahínco la celebración del funeral del torero Joselito el Gallo en la catedral, hecho al que la alta sociedad y aristocracia andaluza se oponía por ser torero y además pertenecer a la etnia gitana. Los sevillanos regalaron al canónigo una pluma de ave realizada en oro, que donó posteriormente a la Hermandad de la Esperanza Macarena, y cuya titular, María Santísima de la Esperanza luce ocasionalmente prendida de su saya en el transcurso de su estación de penitencia.


Y fue en 1918 cuando se inauguró la Plaza de Toros Monumental de Sevilla. Este acontecimiento tuvo doble trascendencia, como obra arquitectónica singular y por romper el monopolio del coso de la Real Maestranza e imponer una competencia basada en los precios. Durante la construcción del nuevo coso, surgieron problemas con las pruebas de seguridad, que retrasaron la inauguración varios meses. y esta circunstancia provocó fuertes polémicas por considerar los seguidores de Joselito que se habían extremado las pruebas de seguridad más allá de lo razonable por influencias maestrantes.

La Plaza Monumental de Sevilla, construida en estilo neoclásico por el arquitecto José Espiau y Muñoz y el ingeniero Francisco Urcola Lazcanotegui, entre 1915 y 1918, tenía una capacidad de 23.055 espectadores, entonces cerca del doble que la Real Maestranza. esta capacidad estaba distribuida del siguiente modo:

Sombra alta, 1.882 localidades; sombra baja, 3.801; sol y sombra alta, 1.549; sol y sombra baja, 2.027; sol alto, 2.884; sol bajo, 3.851; andanadas de sombra, 3.538; y andanadas de sol, 7.523. este número total de espectadores posibles fue lo que permitió ofrecer unos precios cercanos a la mitad de los que costaba ver un festejo en la Real Maestranza. el empresario fue José Julio Lissén, íntimo amigo de Joselito. La plaza era muy atractiva y cómoda para los espectadores, con asientos amplios y vomitorios que permitían el rápido desalojo de los tendidos.

La corrida inaugural fue el 6 de junio de 1918, actuando Joselito, Curro Posada y Fortuna, que lidiaron reses de Juan Contreras, mansas, hasta el punto de deslucir el festejo. la plaza registró un lleno casi total, con cerca de veinte mil espectadores y fue un acontecimiento nacional en el mundillo del toreo. Joselito cortó aquel día la primera oreja concedida en la Plaza Monumental, al toro que abrió plaza, de nombre Vallehermoso, número 48, negro zaíno, terciado, abierto de cuerna y silleto. "El animal tomó cuatro varas de camero y carriles, proporcionando tres caídas y dejó un caballo para el arrastre" Cita del Diario ABC de 9 junio 1968.



Don Criterio, influyente crítico taurino de “El liberal”, mostró siempre su opinión contraria a la existencia de dos plazas y la preferencia por la exclusividad maestrante. por el contrario, Joselito fue partidario de los cosos monumentales para poder


Restos de Puerta de la Monumental


abaratar los precios de las localidades y garantizar la asistencia del mayor número posible de espectadores, sobre todo en una época de crisis sociales y falta de recursos económicos de la clase obrera. el torero defendió la necesidad de promover las corridas frente a otras atracciones como el balompié, que comenzó a tener un gran auge, que con el discurrir del tiempo ocupo un lugar más asistido que nuestra Fiesta de los Toros.

Este ambiente taurino se mantuvo que mientras Joselito apadrinó la Plaza Monumental, demostrando abiertamente su preferencia por el nuevo coso, Juan Belmonte fue fiel a la real maestranza. pero ambos toreros actuaron en los dos ruedos y nunca practicaron boicot alguno, sin embargo, nada más morir José Gómez Ortega “Gallito” en talavera en 1920, volvieron a plantearse los mismos problemas de seguridad de 1917 y 1918. y meses después, en 1921, el Gobierno Civil clausuró la plaza y prohibió todo tipo de actos y festejos. en 1930, el 9 de abril, comenzó el derribo de la monumental, de la que aún quedan leves vestigios de la cerca en la Avenida de Eduardo Dato, frente al colegio de Porta Celis de la compañía de Jesús.


Joselito en Banderillas en la Monumental

Tendidos de la Monumental


La última corrida celebrada en la plaza monumental fue el 30 de septiembre de 1920, una novillada en la que actuaron Maera, Facultades y Joselito de Málaga, con reses del Hierro de Rincón.

Sobre la construcción de la plaza y sus problemas de seguridad, el profesor Alberto Villar Movellán, afirma lo siguiente: En 1915 ya estaba ultimado el proyecto. se había encargado a Francisco Urcola Lazcanotegui, arquitecto experimentado en obras públicas, en trabajos de hormigón y en edificios para espectáculos, entre otros la desaparecida plaza de toros de San Sebastián [1903] y el Teatro Victoria Eugenia en la misma capital [1912]. José Espiau y Muñoz dirigió las obras: su primera y única gran experiencia en hormigón armado. En España no se había utilizado mucho el sistema, aunque en el extranjero ya se trabajaba con plena garantía. La obra se llevaba muy deprisa en el transcurso de 1916 - había comenzado en noviembre de 1915 - con objeto de poder estrenarla en la Feria de Abril del año siguiente. a principios de dicho mes se efectúan las pruebas de resistencia, con 500 kg. por metro cuadrado.


Reina Victoria Eugenia

Después de las pruebas citadas, aparecieron fisuras y el 8 de abril de 1917 se emitió un dictamen desfavorable. días después, el 18 de abril de ese mismo año, durante la noche, se desplomó casi un tercio de los tendidos de la plaza. fue reconstruida y sometida nuevamente a pruebas de resistencia favorables y pudo inaugurarse el 6 de junio de 1918. el profesor Villar Movellán, apostilló la referencia técnica con el siguiente comentario: - Las dudas sobre la solidez de la monumental no desaparecieron nunca y la presión de la maestranza tampoco - de modo que el Gobernador Civil terminó ordenando su clausura. Quizá el episodio de la monumental no hubiera pasado de pura anécdota si no hubiese estado como estuvo entroncado en la misma vida de la ciudad, si no hubiese sido como el símbolo trágico de las quiméricas empresas ciudadanas, comenzadas con esperanza y concluida con amargura. Queda demostrado que no se defendió nuestra Fiesta de los Toros, se impusieron los protagonismos de los personajes lógicos de una ciudad provinciana en los que Joselito nunca cayó, estaba en algo mucho más importante que no era otra cosa que solventar las necesidades que tenían muchos, diríamos muchísimos.

José Gómez Ortega “Gallito” toreó por última vez en la plaza monumental, el 23 de abril de 1920, y alcanzó un gran éxito con toros de Miura. don Criterio tituló su crónica "una tarde de Joselito". aquel día, por primera y única vez en su breve historia, se abrió el palco real de la monumental para la reina Victoria Eugenia.



Un aficionado contemporáneo de la monumental, Fernando López Vilches, fotógrafo de prensa, recordó en ABC el 1 mayo 1984, sus vivencias de aquellos años, de las que reproducimos los siguientes párrafos: La construcción de la Plaza de Toros Monumental fue motivada por diversas razones; pero quizás la más poderosa de todas ellas fue que surgieron serias discrepancias entre Joselito el Gallo y la empresa de la Real Maestranza que alejaron al gran torero del coso del arenal. Después de las primeras pruebas de resistencia circuló insistentemente por Sevilla el rumor, que llegó hasta los más recónditos rincones de la ciudad, de que la plaza había sido sometida a una prueba de peso muy superior a la que en realidad le hubiera correspondido, ya que cargar cada asiento, durante veinte días, con doscientos kilos de peso, le pareció a todo el mundo excesivos kilos... se pensó que los primeros sorprendidos de la validez de la prueba fueron los mismos técnicos que la realizaron, mientras en la ciudad se rumoreaba sobre lo que había de trasfondo en aquel asunto.

La plaza estuvo funcionando mientras vivió Joselito, pero muerto éste, que era en realidad el más sólido sostén de aquel circo y la única figura capaz por sí mismo de llenar su aforo, volvieron las intrigas y se volvieron a realizar otras pruebas de resistencia ante nuevos rumores de falta de solidez.

Fuertes presiones, procedentes de muy altas esferas, fueron en realidad la falta de solidez de este magnífico coso que tenía una cabida muy superior a la Maestranza, y donde se podían ver novilladas de postín por 1,25 pesetas en grada de sombra, y por 0,35 pesetas en andanada de sol. Este fue el auténtico motivo para declarar en ruina esta plaza. El autor tituló su artículo con esta curiosa frase: "Joselito el Gallo, la Monumental y su extraña ruina”.

La última foto de Joselito en la Monumental fue captada por Juan José Serrano Gómez en la corrida del 23 de abril de 1920, presenciada por la reina Victoria Eugenia. alternó esa última tarde con juan Belmonte, Varelito e Ignacio Sánchez Mejías, con reses de Miura. don Criterio tituló su crónica en el liberal "una tarde de Joselito" la última, vistió un traje negro y oro, de luto por su madre.

Juan Belmonte no pisó el albero de la monumental hasta el 22 de abril de 1920. en 1918, año de su apertura, no actuó en España, y en 1919 tuvo que anular un contrato por percance con toros de Guadalest, Juan Belmonte alternó con Joselito y Chicuelo. en la jornada siguiente, Juan Belmonte volvió a torear en la Monumental, sumando sus dos únicas corridas en esta plaza. debemos subrayar que esta temporada de 1920, la empresa taurina sevillana La Real Maestranza gestionó también la Monumental, distribuyendo las siete corridas de feria de abril entre las dos plazas: cuatro en el baratillo y tres en San Bernardo.


ANECDOTAS DE JOSELITO “EL GALLO”


No terminaré sin reconocer que la frase del patio [Joselito torea en el patio de su casa] no es mía. Tanto éxito ha tenido, que estoy obligado modestamente a reconocerlo. No me gusta apropiarme éxitos ajenos. Yo no he sido más que un intérprete; si queréis, un plagiario. Y como los intérpretes, al final de las comedias, me adelanto respetuosamente y digo: .«La frase es de Gallito». Para él todo el éxito. De Gallito, que cuando se enteró en una ocasión que Sánchez Mejías estaba al habla con la empresa de la Maestranza le dijo por todo argumento para hacerle desistir: «¿Pero vas a torear en el patio de la casa de Belmonte?» Cita: “El patio de la casa de Gallito, por Gregorio Corrochano, 11 de octubre de 1919”

El público asintió en que José Gómez Ortega fue el torero por antonomasia: torero ab ovo, por tradición y por devoción, por influjo de su estirpe y por impulso de su deseo; torero y sevillano por dentro y por fuera; en el campo y en el ruedo, en la vida y en el oficio; torero en la carne de su espíritu y en el indumento que se vestía en su carne; torero que unía la pujanza física y el conocimiento intelectivo, por recuerdo inconsciente y por sueño alucinado; que cumple y que en épocas de casualidades y de destellos pasajeros fue el acierto constante, el dominio y la gracia, la seguridad y el ritmo y era más que el milagro, porque era la sabiduría. Cita: “Literatos y toreros, por Felipe Sassone, 24 de mayo de 1927”.


En la Monumental, en un remate de Joselito el rodillas


88 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
Inicio: Blog2
Inicio: Music_Widget

CRUZANDO EL PUENTE

JOSÉ MANUEL LÓPEZ MOHIÑO nace en Sevilla en el número 15 de la Calle Ruiseñor y bautizado en la Pila de los Gitanos de Santa Ana. A los pocos días lo trasladan a la Cava de los Civiles, donde transcurre su infancia y juventud. Aprende sus primeras letras en el Colegio de Cristo Rey y tras un breve paso por los Salesianos de Triana, ingresa en la Escuela Francesa, donde cursa el Bachillerato. 

Ha dado conferencias en el Excmo. Ateneo de Sevilla, en el Aula de Grados de la Cátedra de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla, como así participa en los Cursos de Verano que organiza la Universidad Pablo de Olavide a través de su Círculo Cultural y en todo el ámbito de las Peñas Flamencas y Asociaciones Culturales.

Ha realizado la exaltación poética en la presentación de la Giraldilla Flamenca de Lebrija en el año 2011 dedicada a Carmen Linares, como así al Tocaor Quique Paredes en la Semana Cultural de la Peña Flamenca Juan Talega de Dos Hermanas.

Ha dado el Pregón Flamenco de Triana en el Círculo Cultural Don Cecilio, así como el Pregón Rociero de la Hermandad del Rocío de Aználcazar y el Pregón de Semana Santa de la localidad de Pilas. 

Tiene publicados cientos de artículos en revistas especializadas y prensa destacando los referentes a los orígenes del flamenco y estudios sociales y antropológicos. Ha sido Director de la Revista Sevilla Flamenca y Asesor Cultural y Relaciones Institucionales de la Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas.

Pregonero, escritor (Miembro de la Asociación Colegial de Escritores Españoles) y poeta, tiene publicado varios libros profesionales y de investigación: entre ellos “La Triana de la posguerra y otras cosas”, el libro presentado en la Feria Mundial del Flamenco es el titulado “Toda la verdad sobre Anita Sevilla” cantaora republicana fallecida en Estados Unidos, su libro presentado en el Salón de los Carteles de la Real Maestranza de Caballería titulado “Francisco Vega de los Reyes Curro Puya  Gitanillo de Triana esencia del toreo trianero” y su último libro “Apuntes históricos y orígenes del  Cante” “De Triana a los puertos” editado por la Cátedra de Flamencología de la Universidad Hispalense.

Sus grandes aficiones son el comportamiento costumbrista y en particular el flamenco, los toros o la Triana que ama con locura desde su nacimiento. En el año 2004 fue distinguido con el nombramiento de Trianero de Honor en la Velá de Sant´Ana.

Descúbrelo
Inicio: Welcome
Inicio: Blog2_Custom_Feed_Widget
Inicio: GetSubscribers_Widget
Urban Runner

Contacto

¡Tus datos se enviaron con éxito!

Inicio: Contact
bottom of page